por luis effio rodriguez | Oct 7, 2021 | NOTICIAS
En primer lugar, debemos entender que el logo debe ser simple.
El logotipo es una representación gráfica de tu empresa y eso debe ser sintetizado de forma que sea fácilmente identificado, sin información innecesaria.
Logotipos muy elaborados, llenos de elementos y efectos, transmiten una sensación de desorganización.
No querrás que la imagen de tu empresa sea esa, ¿verdad?
Cómo puede ser mejor explicado en este artículo sobre el diseño de un logotipo es cuando unimos el ícono que da la cara de tu marca, al título/nombre de la misma.
Eso significa que tu logo es mitad “diseño” y mitad texto.
Y, algunas veces, además del nombre de tu marca, algún texto de apoyo o slogan es adicionado. Siendo así, esa simplicidad también debe ser mantenida en la familia de fuente con la que será escrito ese texto.
Percibe que “fuente” fue citado en singular. Usar más de una fuente en un logo no es recomendable.
Una tipografía uniforme en tu logotipo genera conformidad visual, las cosas combinan mejor y grabas en la memoria visual de tu cliente, el nombre de tu marca en aquella fuente específica.
Y eso hace toda la diferencia.
Piensa por ejemplo en Coca-cola, Adidas, Disney… Todos los logos de esas marcas tienen en común una tipografía que nos hace identificar de una el producto.
Hasta cuando la fuente es usada para escribir otra cosa.
Muchas fuentes combinadas confunden. ¡Mantenlas simples!
Investigación
Una parte muy importante de la creación de un buen logotipo, es la investigación como primer paso.
¿Ya escuchaste decir que “nada se crea, todo se copia”?
No es exactamente así como las cosas son, pero tener buenas referencias es esencial para crear un logotipo interesante.
Primero, piensa en los logos que más te gustan. Aquellos logos que miras y sabes exactamente de que se tratan.
Ejemplos como Nike, Coca-cola y Apple, son siempre citados porque es indiscutible que esas marcas son líderes de mercado en sus segmentos y fácilmente reconocidas por sus logotipos, ¿no crees?
Vamos a tomar como base, el logo de Coca-cola. Mira abajo una comparación entre la evolución del logotipo de esa marca y de su principal competencia a través de los años.
Nota que hay, inclusive, una cierta semejanza entre el primer logo de Pepsi de 1898 y el primer logo impreso en un rótulo de Coca-cola en 1900.
Sin embargo, percibe que el logo de Coca-Cola, pasó apenas por breves cambios y se mantuvo casi el mismo por todos estos años.
Salvo en la mala estrategia de 1985, en la que la empresa mudó completamente su marca a una estrategia que muchos dicen haber sido llevada a cabo por una alteración en la famosa fórmula de la gaseosa.
En cuanto a eso, Pepsi adoptó sus famosos colores rojo y azul, 50 años después de la creación del primer logotipo, que fue modificado diversas veces.
¿Quién es el líder del mercado? Coca-cola.
No obstante, esos ejemplos son extremos. Ya que son marcas famosas que han alcanzado la excelencia a través de muchos años en el mercado. Siendo así, investiga también otras referencias.
Investiga tu competencia
¿Existen empresas/marcas que ofrecen lo mismo (o casi lo mismo) que tú? ¿Cuáles son los benchmarks?
Ten el logotipo de esas empresas como referencias.
No los copies, analiza los elementos usados, los colores, e intenta crear algo que haga que tu logotipo se diferencie, llame la atención y sea mejor resuelto que el de la competencia.
Conoce a tu persona
Públicos diferentes, demandan logos diferentes. Haz un análisis detallado sobre el tipo de persona a la que tu marca desea llegar.
Busca los logotipos de las marcas con los que tu persona más se identifica. Puedes hacer eso con una investigación verbal, conversando con amigos que caben en el perfil de tu persona, preguntando en las redes sociales, creando formularios.
Colecta esos datos para direccionar mejor el resultado final de tu logotipo.
Busca tendencias
Después de conocer lo que tu competencia está haciendo, actualízate con lo que esté aconteciendo en relación al diseño. El diseño es algo que está en constante modificación.
Lo que se hacía en los años 90, es completamente diferente de lo que fue hecho en los años 2000, que es diferente, también, de lo que se hace hoy en día.
Buscar logotipos hechos hoy en día y tomarlos como referencia, previene la creación de algo anticuado o fuera de los patrones actuales.
Puede parecer una buena idea hacer algo fuera de los esquemas para destacar fácilmente, pero de esa forma tu marca podrá ser asociada a algo muy anticuado o de mal gusto, sin identidad visual cuidada, lo que es pésimo.
Recordando también que no hay apenas “una tendencia” vigente. Las tendencias coexisten, se mezclan, se dividen.
Apuesto a que vas a encontrar el mejor estilo para representar tu marca. Piensa en lo que más tenga que ver con lo que quieres transmitir a tu público sobre ti mismo.
Separé algunos buenos sitios para buscar referencias de bellos diseños de logos para que los mires.
Concepto
Con todos esos datos recogidos durante la investigación, es hora de conceptualizar tu logo. ¿Y qué rayos es eso?
La conceptualización no es más que determinar lo que tu logo va a transmitir a través de sus formas.
Esto puede parecer muy subjetivo, pero tener un concepto cerrado puede resultar en un logotipo que exprese –incluso sutilmente- el servicio prestado.
Un buen logo con un concepto muy bien pensado es el de la empresa americana FedEx.
El concepto de su marca remite al servicio de entrega de correspondencia y encomiendas. Mira:
Pocos notan que existe una fecha en el espacio en blanco entre las letras “E” y “X”.
Esa flecha representa que las cosas salen de un lugar y van a otro, además de representar el dinamismo y agilidad.
Otro detalle importante de ese logotipo es que todas las letras están conectadas. Percibe que no hay espacio entre ellas, ni tampoco entre la “d” y la “E” de colores diferentes.
Eso muestra que el concepto de la empresa es de conectar personas a través de sus servicios.
Parece coincidencia, pero créelo, no lo fue. Algunas veces el azar ayuda, pero cuando se piensa antes en esos detalles, el trabajo queda mucho más fácil.
Esbozo
Investigación hecha, concepto cerrado. Es hora de enfrentar la hoja del papel en blanco.
Sí, eso mismo que adivinaste, ¡vamos a diseñar nuestro logotipo!
“¡Pero yo no sé diseñar!” debes estar pensando con desespero. Cálmate.
No es necesario ser Leonardo DaVinci para tener un buen logo. Pero jugar con un pedazo de papel para organizar las ideas, es una técnica muy eficiente.
Ni los diseñadores más experimentados saltan esa etapa y van directo al computador. La distancia más corta entre tu cerebro y el papel, es usar un lápiz o lapicero.
Y aunque tus esbozos sean garabatos, ayudan en la finalización del logotipo.
Por más que el proceso de esbozo debe ser libre y fluido, todo lo que fue apuntado durante la investigación, debe ser tomado en cuenta.
Deja que el concepto sirva de inspiración. Piensa en él como el punto de partida y deja que las ideas surjan en el papel.
Digitalización
Finalmente, ha llegado la hora de sentarte en el computador y transformar las ideas que tienes en el papel, en un archivo dentro de tu computador.
El proceso de digitalización, a la hora de crear un logotipo, también puede ser llamado vectorización.
El término logo en curvas también es muy utilizado para referirse a un logo en vectores.
Para esta etapa, una noción de computación gráfica y saber utilizar softwares gráficos, es esencial.
Si ese no es tu caso, en internet puedes encontrar algunas herramientas que pueden ser útiles.
Son bastante limitadas, pero pueden ser una buena solución para quien no tiene idea de cómo manipular vectores en un software como Illustrator o CorelDRAW.
Algunos sitios para crear logotipos gratuitamente son:
Todos ellos están en inglés.
Aunque exista este tipo de facilidades, lo ideal es crearlos en un software adecuado.
Existen diversos softwares gráficos en el mercado (los más famosos son Photoshop y CorelDRAW), sin embargo, recomendamos que elabores tus logos en un software de vectores.
¿Por qué? Porque los vectores son infinitamente escalables 😀
Eso significa que no importa si usas tu logo en una tarjeta de presentación de 9×5 cm o si vas a mandar a forrar en adhesivo a un barco de cargas con un tamaño equivalente a 4 canchas y media de fútbol: ¡tu logotipo quedará perfecto en el arte final!
Entendiendo lo anterior, vamos a ver ahora los softwares más indicados para la digitalización de tu logo.
Inkscape
Inkscape es un software gratuito y de código abierto para la manipulación de vectores.
Puedes encontrar diversos tutoriales en internet que enseñan lo básico sobre este programa. ¡Mira uno de ellos a continuación!
Puedes hacer la descarga del programa visitando el sitio oficial, aquí.
Illustrator
Este es el programa líder del mercado en lo que refiere a imágenes vectoriales. Posiblemente es también el más robusto y eficiente.
Es siempre mi primera indicación para quien desea trabajar con vectores.
Fue desarrollado por la poderosa ADOBE, así mismo, presenta una integración maravillosa entre sus otros programas (que trabajan con imágenes bitmap, edición de video, animaciones, web design, etc).
El problema de este programa es que es pago, pero puedes usarlo gratuitamente por 30 días haciendo la descarga de su versión de validación, haciendo clic aquí.
Encontrarás diversos videos tutoriales sobre Illustrator también, como este a continuación:
CorelDRAW
Este software fue el líder del mercado por muchos años, pero hoy en día no pasa de ser un patito feo entre los profesionales del área.
Sus múltiples funciones fueron su propia ruina. Intentando suplir todas las necesidades de un diseñador en una sola herramienta, se tornó inestable y no muy confiable.
Quemó su propio filme, haciendo que los profesionales perdieran horas de trabajo debido a sus errores de funcionamiento.
No es un mal software, pero no es visto con buenos ojos.
Si así igualmente, por algún motivo, prefieres usar este software, nuestra recomendación es: jamás envíes tu logo con la extensión nativa del programa que es CDR.
Pocos profesionales poseen “Corel” y no conseguirán abrir o trabajar ese archivo.
Guárdalo como EPS o PDF para evitar trastornos.
En caso de que no te la lleves bien con estos programas o las herramientas online, un diseñador será necesario.
Pero conociendo cómo funciona el proceso, sabrás transmitir al profesional con mucha más propiedad y exactitud lo que necesitas.
¡Ciertamente el resultado será un logotipo increíble!
Tipografía
Listo, tienes ya una pantalla en blanco enfrente, algunos bocetos diseñados en un pedazo de papel y algunas ideas en la cabeza.
Vamos entonces a comenzar con la parte escrita de tu logo.
Posiblemente no pensaste exactamente en qué tipo de letra (fuente) vas a usar en tu logo, ¿cierto?
Pues bien, la tipografía es una ciencia que demanda bastante estudio, pero vamos a intentar dejar las cosas lo más simple posible aquí.
Existen diversos tipos de fuentes, pero sin duda, una característica que separa las fuentes en dos grandes grupos es la serifa – mejor conocida como serif, en inglés. ¿Qué es es una serif?
Las serifas son esos prolongamientos en las esquinas de las letras. Por lo tanto, las fuentes pueden tener serif o no.
Sobre la serifa, sigue esas dos reglas simples:
- Las serifas tienen más sentido en logotipos serios y/o clásicos.
- Usa fuentes sin serifas en logotipos relajados y/o modernos.
Tenemos todavía diversos tipos de fuentes, pero explicaciones más profundas quedarán para un próximo artículo.
No escojas una fuente muy elaborada. Nadie va a entender el nombre de tu marca.
Para ayudarte en esa difícil tarea de escoger, mira aquí tres consejos que pueden eliminar, de una vez, algunas de las opciones:
- Nunca uses: Comic Sans, ZapFino, Papyrus, Chiller, Monotype Cursiva.
- No se recomienda: Arial, CooperPlate, Myriad, Impact
- Usa sin miedo: Helvetica, Bebas, Grotesk Gotham, Museo, Raleway, Soho, Roboto, Geomanist, Din, Dobodi, ChunkFive, Cocogoose, Futura, Lato.
Recuerda que no es exactamente una regla. El gusto es indiscutible y siempre hay quien encuentre buenas aplicaciones a determinadas fuentes.
Pero seguir esos consejos ayuda a evitar que tu marca sea genérica, sin personalidad, y/o motivo de burla.
Mira a continuación el consagrado logo de la marca Chanel y su réplica usando una fuente considerada “mala”.
¿Logras ver la diferencia?
No es una tarea fácil decidir cuál es la mejor fuente para tu logo. Para eso, escribe el nombre de tu marca, haz varias copias y aplica diferentes fuentes en cada una.
Pero dejemos la tipografía de lado por ahora ¡y vamos a la creación de nuestro ícono/símbolo!
Tal vez la fuente certera solo aparezca después de eso, pues será la que encaja mejor con el diseño.
El símbolo
Toma todos los bosquejos que hiciste y reprodúcelos en el software gráfico que hayas escogido.
Si sabes manejar los programas, sabes que existe una herramienta que adiciona puntos y los puedes manipula para formar elementos sólidos. Generalmente esa es la manera más fácil de transformar tus bosquejos en un logo.
Para hacer eso con mayor precisión, escanea o toma una foto de tus diseños y ponlos dentro del programa de vectores. De este modo, estarás, entonces, vectorizando tu logo.
Ese es un proceso que necesita de mucha paciencia si tus diseños tienen formas muy complejas. Pero la práctica hace al maestro. Intenta manipular los vectores hasta que la forma final te deje satisfecho.
Es en esta etapa en que el conocimiento técnico y la precisión de un diseñador experimentado se vuelve extremadamente deseable.
Separar parte del presupuesto para contratar un buen diseñador debe ser siempre una opción a considerar, pero si no hay cómo, entrena bastante e intenta dejar tu logo con la precisión deseada.
Busca materiales en algunos de los sitios previamente enlistados.
–Squarespace, Logo Garden y Graphic Spring, principalmente- o buscar por íconos gratuitos en sitios como Freepic o Noun Project pueden ser buenas salidas también.
Lograrás encontrar íconos sofisticados y extremadamente bien ejecutados para usar en tu futuro logotipo. El problema es que, por ser sitios gratuitos, otras personas pueden usar los mismo íconos.
Una opción intermediaria sería la de hacer descargas de esos íconos gratis y modificarlos en los softwares gráficos.
La personalización es siempre una buena alternativa y, trabajando con archivos ya listos, podrás aprender bastante sobre cómo ellos fueron hechos.
Cuadrículas, guías y alineamiento
Desde muy pequeños tenemos contacto con el alineamiento.
Cuando estamos siendo alfabetizados usamos cuadernos de caligrafía para entrenar la escritura, dejando las letras proporcionales y con los espacios adecuados.
En la escuela primaria tenemos contacto con cuadernos de líneas, las cuales usamos para dejar todo el contenido más organizado y legible.
En las clases de geometría o diseño geométrico tenemos contacto con reglas, escuadras, compases, transportadores y, principalmente, con las hojas cuadriculadas.
El asunto de la alineación, posicionamiento y distribución es practicada por todos desde hace mucho tiempo, pero en el diseño, principalmente durante la creación de un logo, es casi una obligación.
Los elementos de un logotipo necesitan coexistir y complementarse de forma armónica. Y la mejor forma de llegar a esa armonía es estar siempre atento a la alineación.
Por tanto, las cuadrículas y las líneas guías existen para ayudarte con eso. Mira el siguiente ejemplo:
Podemos percibir en esta imagen, una cuadrícula simple que trae al logotipo en un bello equilibrio.
Básicamente, se trabajó con dos distancias diferentes que fueron aplicadas en todo el logo.
En este segundo ejemplo, formas circulares fueron utilizadas para mantener la fluidez y la simplicidad de las formas. Mira:
Las guías circulares también fueron utilizadas en el logo de Twitter.
Y en el ejemplo a continuación, el logo de Lotus Logo Design:
Otro buen ejemplo es el logo de Shell, que fue desarrollado en los años 70 cuando todo el proceso de creación de logos era manual.
Podemos notar en el ejemplo, que fue usada una hoja cuadriculada y que todas las líneas parten de un mismo punto. Parece solo un detalle pero hace mucha diferencia en la fuerza del logo.
Un ejemplo más de logo desarrollado en los principios del diseño gráfico, fue el de Braun, elaborado en los años 60.
Una cuadrícula simple auxiliada por formas circulares hicieron de este logo algo imponente. Nota también la preocupación por la simetría.
McDonald’s usa su famosa M amarilla hace muchos años. Nota como las distancias X y Y se respetan en el logotipo, dando equilibrio.
Mira también cómo el logo de Gmail se basan en formas sobrepuestas que sirven como guías, generando un ícono sorprendente y extremadamente equilibrado.
Ahora observa la cuadrícula de la tipografía de Uber:
Algunos logos no presenta íconos, y este es un ejemplo.
Mostrando estos logos con cuadrículas, parece que el símbolo fue creado a partir de la cuadrícula, pero eso, en verdad, es bastante raro.
Lo más común es que el bosquejo inicial sea mejorado y gane armonía, simetría y fluidez, a partir de una cuadrícula creada encima del diseño inicial.
Y no lo olvides, un símbolo no necesita basarse 100% en una cuadrícula.
Existen muchos diseños increíbles de logos que no utilizan ninguna cuadrícula, pero tienen, ciertamente, una preocupación en relación a los alineamientos y espacios entre los elementos.
Colores
Teniendo finalizado el diseño de tu logotipo, es hora de aplicar los colores.
Es muy importante pensar primero tu logotipo en una versión monocromática (blanco y negro)
Si funciona en blanco y negro, lo que sería su versión más simple, significa que tu logo puede ser aplicado en algún medio que no soporte el uso de más de un color. No obstante, al funcionar de este modo, tu logotipo también lo hará con varios colores.
La elección de los colores para un logotipo es un asunto delicado.
Envuelve el gusto personal, conocimiento de tu persona, de tu mercado, de tu propio producto… Pero, una forma de decidirse, es utilizando los conocimiento relacionado a la teoría y a la psicología de los colores.
Recibiendo retroalimentación
Teniendo listas algunas opciones para tu logotipo, ya que es muy importante hacer más de una opción, es hora de hacer algunas pruebas.
Llama a personas diferentes, pero que encajen en el perfil de tu persona. Muéstrale tu logo y deja que ellas den sus impresiones sobre lo que están viendo.
Analiza los diferentes argumentos y escoge el logotipo que consideres el mejor evaluado.
Este paso es esencial para no terminar con un logo que te agrade pero que no converse con tus clientes y tu persona, es decir, con quien te va a comprar.
Aplicaciones
Habiendo escogido la opción vencedora, es hora de hacer algunas pruebas básicas para determinar las mejores formas de aplicarlo.
Es de mucha importancia que pienses en las siguientes preguntas:
¿Tu logo funciona horizontal o verticalmente?
La mayoría de los logotipos poseen sus versiones horizontales y verticales.
Nunca se sabe cuando tu logo necesitará ser usado de pie o de costado, por eso ten el cuidado de certificar que tu logo funciona en las dos opciones.
Mira por ejemplo el logo de la NBC en sus versiones vertical y horizontal, y de solo el ícono.
¿Cuál es el tamaño mínimo para que tu logotipo sea aplicado con legibilidad?
En tu software gráfico de preferencia, posiciona tu logotipo secuencialmente en tamaños diferentes, disminuyéndolo bastante.
Imprime esas páginas y analiza cuál es el menor tamaño en que consigues identificar todos los elementos y leer todas las palabras.
Mide con una regla la opción que encaja en esa descripción y asume esa medida como el tamaño mínimo para tu logotipo.
¡Y no olvides de especificar ese tamaño en tu manual de marca!
¿Tu logotipo funciona aplicándolo a todo tipo de fondo?
En primer lugar, prueba tu logo en fondo blanco y en fondo negro. Si es necesario, invierte los colores del logo.
Después, pruébalo en fondos coloridos. Y después aplica tu logo sobre fotos.
Si existe algún caso en que tu logotipo queda completamente ilegible, especifica en tu manual de marca que aquella aplicación no es recomendable.
Los diseñadores serios acostumbran a seguir las reglas de un manual de marca al pie de la letra. Eso garantiza que tu logotipo esté siempre legible.
Y ya que mencionamos dos veces al manual de marca, está es la hora de explicar lo qué es eso y cuál es su importancia. ¡Acompáñanos!
Manual de marca
Como el nombre lo indica, el Manual de Marca es una cartilla referente a tu logo, que garantizará que este sea siempre presentado según un patrón.
Lo que es extremadamente importante para el fortalecimiento de cualquier marca.
Este documento reúne, además de tu logotipo, todas las variaciones de logo, todas las aplicaciones, todas sus peculiaridades puntualizadas y explicadas, todas las reglas de aplicación.
Y ahora que ya sabes la importancia de un Manual de Marca, te explicaremos también lo que es el Briefing y sobre lo que esto tiene que ver con tu logo.
Si estás leyendo este artículo y eres diseñador, posiblemente pienses que este punto está fuera de orden, sabiendo que el briefing es la primera cosa a ser elaborada en el proceso de la creación de un logo.
Pero calma, ¡voy a explicar!
Briefing viene de la palabra en inglés Brief, que significa breve e incluso llega a ser entendido, como resumen.
En la lengua del diseñador, briefing es nada más que el documento inicial, antes de la creación de cualquier concepto o forma, sobre lo cual el proyecto va a consistir.
El briefing es lo que transmite al diseñador, qué es lo que el cliente quiere y espera de tu logotipo (o cualquier otra pieza de diseño).
Si no eres diseñador, leíste hasta aquí y aprendiste más sobre el proceso de creación de un logo. Aún así no te consideras técnicamente apto para ejecutarlo, no obstante, tengo la certeza de que tu briefing para el diseñador será bien detallado y esclarecedor.
Los briefings hechos por personas completamente desconocedoras del asunto, generalmente son muy vacíos, llenos de contradicciones y eso resulta en una cantidad de trabajo extra para un diseñador.
Sabiendo todos los pasos explicados en este artículo, tengo la certeza de que el resultado final de tu logotipo reflejará el conocimiento que has adquirido hasta ahora.
Vale recordar también que quien orienta el cliente en relación al briefing es el diseñador.
Generalmente el briefing tiene un formato de formulario, con preguntas que el diseñador considere pertinentes para la comprensión de la tarea a ser ejecutada.
Pero eso puede variar y cada profesional posee su propio método.
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